domingo, 20 de mayo de 2007

El pan seguirá sin venderse!!!

Allá por los años de la primera adolescencia, donde no pasaba nada en Lima, donde no había terrorismo, ni asaltos y mucho menos secuestros al paso, era frecuente ver a la gente conversando en la puerta de las casas, aún en plena avenida! Siempre pasaría un amigo por ahí, o caerían las típicas visitas inesperadas por las que la casa terminaba siendo el punto de encuentro.

“Ya están de nuevo como pan que no se vende!!!!”, nos solía decir nuestro querido “tío”, papá de nuestra vecina amiga.
Hoy, luego de algunas décadas, y atravesando la adolescencia por segunda vez, me pregunto si estamos en el mercado de la soltería así: “como pan que no se vende”.
Aplicando los exiguos conocimientos de economía que tengo, para que haya venta, necesitamos consumidores, pero no de cualquier tipo, el que quiera o pueda pagar el precio del producto! Ahora, generalmente el precio va de acuerdo a la calidad, pero..... quién determina la calidad?
En principio es el consumidor el que lo hace, con lo que muchas veces confunde que pagar un alto precio es pagar por calidad. Nada más falso que eso sobre todo en esta sociedad chicha y trepadora como es Lima. Las chicas de San Juan de Miraflores - con ser un poco agraciaditas - dicen que viven en San Borja; y otras del Colegio San Antonio del Callao, dicen que fueron al Villa María. Qué quiero decir con esto? Que hoy en día la envoltura puede llegar a ser tan sofisticada y astuta que el mismo “eisha” está - sobretodo - poblada por foráneos que “acampan” en los autos.

Puedo concluir entonces, que el precio lo ponemos nosotras las mujeres dependiendo de lo que cada una busca: el hombre proveedor o el hombre compañero.

Para el primero, los elementos esenciales son: el grosor de la billetera, el auto que maneja, la casa en la playa y el carnet de la discoteca de moda principalmente; es decir, el hombre se convierte en un seguro de vida garantizado!. Para el segundo tipo, basta el loco y apasionado amor que pueda expresarnos en dulces, románticos y XXX mensajes o llamadas; el saber que nunca nos faltará su mano tomando la nuestra o su abrazo, alguien con quien recorrer el resto del camino de la vida.

Cuál es el precio correcto? Qué hace que tantas mujeres solteras, separadas o divorciadas anden en Lima “como mercadería que ya no sale” como fastidia a mi casi treintona amiga V. su papa? Es cierto que hay tantas mujeres para cada hombre?

Sospecho que la respuesta es la de la ciencia económica: el precio se determina por la intersección de la oferta y la demanda. Es decir, es ajeno a la determinación unilateral que las mujeres de Lima queremos imponer atendiendo a nuestras vivencias anteriores: Hoy queremos al proveedor porque de poco sirvió el hombre enamorado; o queremos al compañero por el vacío de lo material que simplemente nos proveyeron. Resulta familiar?

Creo poder resumir este tema en lo siguiente: el pan seguirá sin venderse mientras insistamos en – sea cual fuere - la curva paralela que nunca hará una intersección. En otras palabras, mientras más nos esquematicemos o nos aferremos a ideales, rechazando a uno u otro esteriotipo de hombre por paradigmas y vivencias anteriores, menos podremos encontrar a esa otra mitad.... que como alguien alguna vez dijo, sería “la mantequilla de mi pan”.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajaja, justo el día de mi cumple posteaste este.

Para comenzar, eso de las etiquetas juega más de lo que tu crees por lo menos a la hora de la caza. Muchas veces el consumo se determina por el posible incremento del prestigio del consumidor gracias al goodwill de la marca. No es lo mismo salir con una humanista PUCP que con una humanista UNMSM entre los humanistas (osea, gente que se dedica a la literatura, historia, filosofía, etc., o tíos que sólo salen con chicas SanSil). Pero eso es sólo a la hora de la adquisición, felizmente iniciar una queja ante defensa del consumidor ahí, en mi sitio innombrable, es barato.

Me gustan estas ecuaciones, jajaja. Bueno, yo pienso que es un producto-servicio masivo, no selectivo, así como la Inca Kola, que si no quiere decaer, debe estar al alcance de cualquier consumidor, los cuales no tendrán otro criterio de selección fuera de la calidad, pensando en un producto-servicio que permanentemente está en el umbral, cuyo próximo movimiento puede ser definitivo. Ya después de cierto tiempo en el umbral, pueden ir definiendo (en caso de entrada) un segmento, un precio y una marca acorde, no engañosa claro, el consumidor de cualquier segmento es muy sensible en su confianza.

No sé, a ver si un día escribes sobre deducciones o que costos consideras necesarios. Gracias por entretener mi cerebro en plena réplica.

LiBby dijo...

Querido Raulín: Gracias por escribir! Te confieso que hice un inmenso esfuerzo con ese análisis económico que espero no contenga una barrabazada!!! Pasar a un tema de costos??? No te pases! soy humanista también. Parafraseando un viejo comercial de fanta: "Los números y yo no somos amigos!" Jajajajaja!!!
;o) LiB

Anónimo dijo...

Ok, desde el fondo de mi corazon y con cariño te lo digo.

TE ODIO ! jajaja

justo hoy estaba rememorando esa frasecita "vidas paralelas que nunca se cruzan"

ay, todo es logico y ya esta dicho, seguire melanColeando...

aaaa kaa kakakak akaka