miércoles, 26 de marzo de 2008

40 Kilates Contigo Sabina



Y esta semana santa fue de reflexión.

Recordaba mis noches de adolescencia viendo “Teatro como en el Teatro” y cómo me había impresionado la obra “40 kilates” que protagonizó Gloria María Ureta. No recuerdo detalles del argumento, sólo recuerdo que era una especie de oda a una edad gloriosa; algo que en ese entonces, obviamente no podía entender: ¿Qué puede tener de maravilloso ser una cuarentona? Al parecer esa duda me marcó y generó gran incógnita en mí sobre esos gloriosos kilates.

Hoy, cursando esa década tengo que reconocer que me he vuelto una fanática de Joaquín Sabina (maestro!) y vivo un idílico apasionamiento por él, por sus canciones, por su forma tan particular de ver la vida.

Sin embargo, debo confesar que en un arrebato ultra femenino, cuando escuché por primera vez su canción “Contigo”, me hizo recordar a cuanto ser XY no quería recordar!

La canción comienza en un exceso de egocentrismo recitando una retahíla de cosas que el hombrecito NO QUIERE!!!: un amor civilizado, sembrar y compartir, el 14 de febrero, un cumpleaños feliz, cargar con mis maletas, que le elija el champú, ni brindar por mi salud… ni un columpio en el jardín!

Es decir, un XY totalmente “Anti Lady in Blue”; y en general contra cualquier fémina que sueña con el príncipe azul y caballero en brillante armadura que nos llene de detalles, flores y romanticismo.

Sin embargo, si seguimos escuchando su poema, vemos que lo que el maestro quiere no es la foto de la pareja o familia feliz, los estereotipos de amor sino un amor verdadero: “...lo que yo quiero, corazón cobarde, es que mueras por mí. Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.”

Hasta mi conservadora madre que lo tildaba de “borrachoso” quedó al borde de las lágrimas y con la piel erizada ante tal definición del amor.

Me imagino que a estas alturas se están preguntando la relación entre la semana santa, los los cuarenta kilates y Sabina.

La reflexión me llegó en realidad antes de los feriados. En un exabrupto de reconciliación conmigo misma y con mi entorno le escribí a algunos queridísimos amigos haciéndoles saber que nuestra amistad sería por siempre aunque la vida y el destino nos lleve por caminos diferentes.

Uno de ellos pasaría las fiestas en un viaje de ecoturismo buscando “un cambio” según me dijo. No sé hasta ahora qué cambio busca, pero sí me causó pánico el pensar que pasado el medio siglo de vida seguía en una insaciable búsqueda. Yo por mi parte en mis 40´s, a algunas de sus interrogantes respondí “No sé qué quiero”, pero agregué “pero por lo menos ya sé lo que no quiero!”.

Y así, con eso en mente, partí al sur por semana santa invitada por mi queridísima amiga Shola, con quien en una compartida reflexión sobre estos temas, llegué a la conclusión que si yo fuera Joaquina cantaría algo así:


Yo no quiero, una llave de tu depa
Yo no quiero, un closet para mí.
Yo no quiero, promesas que no cumplas
Mudarme a tu casa,
Decir soy tu mujer.
Yo no quiero, eso que quieres darme
Yo no quiero, jugar a ser feliz.
Lo que yo quiero, CORAZON COBARDE,
Es que mueras por mí!

Y morirme contigo si te matas,
Y matarme contigo si te mueres
Porque el amor cuando no muere mata
Porque amores que matan nunca mueren.”



lunes, 3 de marzo de 2008

Los amigos ... que perdí?

Amigos, galanes, pretendientes, amantes, enamorados, novios…. Cómo se deben llamar ahora?

Hoy en día esas palabras casi se usan indistintamente. Se ha puesto de moda llamar “novio” al galán de turno, cuando antes era requisito para tal apelativo no sólo el brillante en el dedo sino un compromiso público y formal.

Sin embargo, aún algunos “amigos” son sólo eso, aunque sus ocultas intenciones sean otras y enterarse que son “amigos, solamente amigos y nada más” (pero de verdad, no como el violinista de la canción de Ana Gabriel con quien se veía a escondidas) puede desencadenar actitudes de lo más extrañas.

Ahora, debo confesar que esto es sólo una especulación mía, pero podría decir que este ex amigo, galán, pretendiente (hasta ahí no más) debe de haber caído en estas páginas del cyber espacio y como en la canción de bread, “i found her diary underneath a tree, and started reading about her…” haberse enterado que ese era su metro cúbico de acción. De otra forma, cómo explicar una conducta como la suya?

Jueves en una noche de verano, evento en céntrico restaurant miraflorino donde esta humilde servidora acudió con otras Solteras de la Ciudad de Lima. Estando sentada en la barra cerca de la entrada, el “amigo” grande y voluminoso hace su aparición junto a una fémina, se dirige a la barra, se estaciona justo frente a mí y saluda y conversa con todas mis amigas ignorando mi presencia. Sí!! Parado frente a mí!!

Yo miraba la escena atónita pues aunque su paupérrima excusa ante mi cordial saludo fue un “No te había visto”, tengo la plena seguridad que si bien no soy blonda, mi pelo azabache y mis proporciones no pasan desapercibidas… o tal vez si? Me quedé con la duda y decidí aplicar un “indubio, pro amigo”.

Habiéndome mudado a una mesa vecina, por alguna razón el “amigo” se acercó a presentar a la “novia” (no les digo?) de su mejor amigo a quienes estábamos ahí sentados. Su introducción fue así: “Fulanita, (a la novia del amigo) te presento a … a….. a……” (osea moi!!!)

No había duda alguna ahora!! Fue entonces que pude darme cuenta de lo que pasaba!!! No es que ya no era mi amigo! No es que esté resentido conmigo!! Es que, además de tener problemas de vista está sufriendo también de amnesia!! Ahora que pienso, debí regalarle por el día de la amistad unos lentes de medida y unas cuantas pastillas de memorex!.