miércoles, 12 de diciembre de 2007

Especie XY: Recurso natural reciclable


Como comentara en un blog anterior (Ver: “Todo por el cuento de Tom Sawyer” – Oct. 2007), hay momentos en los que creo que la diversión de la soltería es tan cierta como la de pintar la verja en el cuento de Tom Sawyer. Es la manzana de la tentación para que las casadas, novias, enamoradas decidiéramos más alegremente el pasar a las filas de las solteras y no aguantarle pulgas a nadie bajo el consuelo de la eterna fiesta que nos espera; dejando así sueltos en plaza a nuestros hombres para una fiera jauría de féminas desesperadas al acecho.

Todo esto se debe a la eterna pregunta: ¿ Y dónde están los hombres en la ciudad de Lima? Ya les conté en otra historia (Ver “Cien años de Soledad” – Jul. 2007) como una de las últimas noches antes del cierre de Café del Mar concluí firmemente que ese lugar debía cambiar de nombre a “Tierra de Venus”.

Mi amiga Shola – con varios años más de experiencia en estos lares que yo - suele recordarle a todas las aspirantes a la tentación de abandonar la vida en pareja para lanzarse al “fascinante mundo de la soltería” que “La vida es muuuuy dura!” y que existe una sobrepoblación femenina en la ciudad.

Yo no niego que su apreciación sea cierta; sin embargo, creo que mi visión es más positiva - tal vez por naif de haber cumplido recién mi primer añito en este campo – pero creo que es resultado de mi observación del panorama.

Mi primera conclusión es que es cierta la sobrepoblación de mujeres solas en las noches de la ciudad de Lima, pero también recuerdo que el baile del príncipe azul estaba infestado de ansiosas jovencitas casaderas. Sin embargo, una y solo una fue la elegida; y no había forma que esa fuera Anastasia o Griselda.

Qué quiero decir? Mucha envoltura y mucha cantidad, lo que no hace bajo ninguna forma calidad. Como decía hace unas noches César Nakasaki, el abogado de Fujimori, algo como que “muchos escuálidos no harían un sansón” (ki buina!). En mi versión, de lo observado en Cala el último sábado, diría: “No muchas de San Juan hacen una de San Isidro”.

Respecto al punto que no hay hombres en Lima o no hay hombres guapos, considero que eso es cierto por varias razones: Los guapos o “catch” ya han sido oficialmente “caZados” mientras muchas como mi amiga la Canadiense y yo nos dedicábamos a estudiar y a trabajar para ser las “Super Yuppies”. Hoy que miramos atrás, nos preguntamos si fue un craso error y si a nuestras hijas las instruiremos con visión de yuppies o de geishas. Quiénes fueron las inteligentes? Seguimos sin responder la pregunta... será por temor a la cruda realidad?

Otra razón por la que los hombres parecerían ser un recurso escaso – sobre todo los guapos – es porque esos que nos gustan impecables, perfumados, bien vestidos y metrosexuales, en su mayoría son gays! Aplíquese la premisa “Si es lindo, es gay” y redúzcase entonces aún más, el conjunto de los machos peruanos disponibles.

De lo que queda, ... qué les puedo decir? Podremos encontrar aún en CALA, sí.... CA-LA, personajes faranduleros del más bajo nivel de “choliwood”, de esos que tienen acento argentino porque Dios sabe por qué! También galancitos de barrio que hablan en un 90% con groserías a todo pulmón y piden a gritos”su whisky Swing” haciendo gala - ante sus estupefactos e impresionados “amigos de la bodega” - de su conocimiento de licores de alto estirpe; y pidiendo al mozo la botella “prestadita” para mostrarla con orgullo de experto como si fuera un objeto de arte o un trofeo de status.

Ergo, como entenderán, el conjunto queda aún más reducido y hasta podría atreverme a decir que nulo, vacío! Recuerdan las clases de aritmética? Asi: { }. Claro está que eso es considerando un número finito de hombres – digamos - contemporáneos disponibles.

La buena noticia es que además de la opción favorita de Shola de incursionar en rangos menores, podemos incursionar en los mayores o en los extraterritoriales gracias a la globalización y a la internet; y que al conjunto finito nacional (e internacional) le podemos aplicar uno de los más revolucionarios conceptos del siglo XXI: el reciclaje!.

Esta idea caló en mi mente con la noticia de la separación del Presidente de Francia. “Shola! Un catch suelto en plaza!!!” exclamé.

Haciendo un poco de investigación en la web, he encontrado varias definiciones interesantes y hasta graciosas por lo aplicables que serían a los hombres. Dícese del reciclaje lo siguiente: “... proceso de utilización de partes o elementos de un artículo, aparato que todavía pueden ser usados, a pesar de pertenecer a algo que ya llegó al final de su vida útil.”

En este caso, entendamos que un hombre cuya vida de pareja útil a efectos de su mujer, llegó a su fin, puede aún ser utilizado en partes o en todo por otra mujer. No es eso, TODA una luz de esperanza?

Lo mismo se resume burdamente en esta definición: “...proceso mediante el cual productos de desecho, son nuevamente utilizados”.

Una definición más cierta, por los estragos de una separación sería “acción de volver a introducir en el ciclo de producción y consumo productos materiales obtenidos de residuos.”


Ahora, todo esto podría parecer que las que estamos en la segunda soltería nos conformaríamos con cualquier “desecho o residuo”, es decir lo que comúnmente se conoce como el “peor es nada”?


De ninguna manera!

Ni ellos ni nosotras somos necesariamente desechos o residuos. Bueno, un tiempo... mientras dura el luto natural de la separación, las ojeras y los ojos hinchados de llanto puede ser; pero en esencia, el Sr. Presidente es el Sr. Presidente, o no?


Por eso, quiero terminar este blog de “investigación científica” con definiciones más optimistas sobre el reciclaje en la ciudad de Lima: “...proceso donde materiales de desperdicio son recolectados y transformados en nuevos materiales que pueden ser utilizados o vendidos como nuevos productos o materias primas”. Y “...proceso que tiene por objeto la recuperación, de forma directa o indirecta, de los componentes que contienen los residuos urbanos”.


Debemos pues entender, que el haber formado una pareja anteriormente y que esto no haya funcionado no significa ser un fracaso. Tal vez el diamante en bruto no cayó en manos de un experto pulidor sino en las de alguien que ni siquiera supo de qué se trataba. Lo que otra consideró un desperdicio, el sapo del estanque, puede ser un hermoso príncipe con el beso de la princesa adecuada.


En conclusión, el proceso de reciclaje que propone este blog consiste en que juntos aprendamos del pasado y nos transformemos en nuevas y mejores personas, recuperadas de los errores anteriores.


Podemos hacerlo? Sí podemos!!!