miércoles, 9 de mayo de 2007

Lady in black y el periodista

Hoy día, lady in blue era más bien una lady in black. No sólo por las botas, falda, blusa y pelo, sino también por su humor; ya que como toda adolescente (por “bica” como dicen los chibolos, pero al fin y al cabo adolescente) los mood swings obedecen o a las hormonas o a los desamores.

Los desamores!!! Esos eran los culpables el día de hoy y, por lo tanto, la animadversión era contra todo elemento del sexo masculino.

En uno de esos inciertos caminos que nos depara la vida, terminé la mañana en el centro de Lima, caminando por la Av. Lampa como cuando era practicante! Salía del banco de ver unos temas económicos relacionados a la separación, así que el humor era aún más “asa-bache”.

Camino a la playa de estacionamiento encontré varias tiendas de cueros, de esas para los turistas del centro de Lima. Entré a una de ellas en busca de una billetera cuando un joven preguntaba a la vendedora sobre una – por cierto muy linda – casaca de cuero negra. Este sujeto me resultaba familiar y no pude llegar a definir si era un periodista panelista de un programa dominical, o uno de un canal deportivo, ambos con curiosos anteojitos; porque como sea, él pertenecía al enemigo el día de hoy y hoy no nos interesaban por más simpáticos o inteligentes que pudieran ser! Ni una mirada, mucho menos una sonrisa!!!

Irrumpí en la compra del periodista preguntando por una billetera azul. El joven esperaba pacientemente, mientras la vendedora me atendía.

Abrí la billetera, la cerré, la volví a abrir, conté los tarjeteros… y finalmente pedí una más grande. La vendedora me ofreció el modelo aquél que no se dobla a lo que le repliqué, tal vez en un tono más alto que lo debido, “NO! No me gustan largas!!!”. La vendedora me respondió que eran las únicas azules y le dije: “Prefiero una mediana, …enséñame esta negra por favor”.

Mientras yo revisaba la billetera, el joven periodista seguía ahí parado esperando pacientemente e imagino yo que, por cierto, oyendo todas las preferencias de la “dama de negro humor” frente a él: “no me gustan largas”, “prefiero una mediana”, “enséñame esa negra”.

El examen de la tercera billetera no tenía sentido, era sólo para ocultar la cara y cavilar la forma de escapar rápidamente luego de haber ventilado esas “seudo-preferencias” a voz en cuello. Me sentí peor aún cuando todo eso me hizo recordar la entrevista del último domingo de Bayli a la sexóloga Alessandra, donde una de las principales preocupaciones del Francotirador – según él, por su público – era “el tamaño”, lo que desató toda una explicación de su entrevistada.

Devolví la billetera y salí disparada sin siquiera mirar atrás, pero la tentación me venció y entré a un par de tiendas más en búsqueda de mi billetera azul; y al parecer también el periodista en busca de su casaca.

El caminaba por las calles sin apuro alguno, yo lo pasé disimulada buscando las llaves en mi cartera y pretendiendo que no sabía quién era él, pero ya casi lo había reconocido: estaba 99% segura que era el panelista del programa dominical!!! Qué suerte! Eso reducía las posibilidades que haya visto la entrevista de Bayli y tuviera el tema en la memoria ROM. Tal vez ni escuchó lo que dije!!!! De todas maneras, apreté el paso y como una mancha negra desaparecí entre el tumulto del centro de Lima bajo el radiante sol del medio día.

2 comentarios:

workaholic dijo...

Hola Black Lady.
Levanta el ánimo. Somos fuertes y aún de ¨bica" podemos cualquier cosa. A los desamores se les entierra sin piedad, y cual ave fénix, sonreirás pronto.

LiBby dijo...

Gracias por el apoyo workaholic! Hay que tomar la vida con sátira, creo que eso nos hará más saludables. Reirnos de nosotros mismos! :o)