viernes, 17 de agosto de 2007

Terremoto de soledades

"Sola, te vas quedando sola...

en una palabra perdida,

siempre sola,

por la vida..."


Recuerdan esa canción ? Era el tema de la telenovela venezolana "Amazonas". No soy fan de ese género definitivamente y menos dejaría una conversación telefónica o regresaría a casa porque "tengo que ver MI novela" cómo más de una vez he escuchado; y no sólo a las tías sino incluso también a varias amigas!


Todo lo que sé y recuerdo es que eran tres hermanas hijas de un hacendado y como tenían caballos, las llamaban amazonas. Pero lo que más me impresionaba era esa "bendita" canción y su insistencia en que una mujer guapa, joven, heredera y enjoyada iba a terminar sea como sea "...siempre sola, por la vida..."


La canción - confieso - era pegajosa, pero además escalofriante! Parecía un conjuro o la condena del hombre a esta mujer (que nunca supe a cuál de las tres se refería). Le echaba una "maldición de soledad de por vida" y me hacía pensar qué nos deparaba a aquellas menos afortunadas que la protagonista!


Todo este tema estaba guardado en la memoria más arcaica de mi cerebro, algo más antiguo aún que un floppy disc, pero salió a flote precisamente en estos meses de segunda soltería, como un fantasma con sus cadenas que en lugar de gritar "buuuuuuu!", me persigue y me canta "Sola.... te vas quedando sola.... siempre sola, por la vida".


Cuando he comentado esa angustia por mi porvenir, amigos y amigas me han dado respuestas de lo más variopintas: "Vas a rehacer tu vida, no te preocupes.", "Es mejor estar sola que mal acompañada", "Piensa! la tranquilidad no tiene precio.", "Diviértete y no te compliques", "Tienes suerte de tener a tu familia.", "Eres joven, profesional, buena salud y tu bebé es lindo y sano. Eso es lo importante!" y etc., etc., etc.....


En resumen: puro cebo de culebra para mi real preocupación! Dije huérfana? NO! Familia ya sé que tengo, o no se dan cuenta que a lo que me refiero es a la "familia de comercial" compuesta por el papá, la mamá y los hijitos? Osea, la típica "familia feliz" que vale más que la diversión y que tal vez poniendo las cosas en una balanza, bien valdría un poco de intranquilidad y de problemas si tienes con quién enfrentarlos.


Definitivamente, esta gente no entiende nada! Me dice las frasecitas de cliché como un consuelo y ni siquiera entendieron mi preocupación. Es más, ahora sumo a ello la desolación de no ser comprendida por quienes me rodean y por quienes se supone son mis amigos.
Así pensaba, hasta que tembló la tierra. Tembló de la forma más fuerte y por el tiempo más largo que mi existencia haya experimentado. Por esos avatares del destino, un café en Starbucks quedó cancelado y la flojera venció a la intención de ir a Saga del Jockey Plaza. Díganme si no es cierto que "estamos exactamente en el sitio que Dios quiere que estemos". El mío era en casa, sentada en mi computadora con mi bebé jugando a mi lado.
Cuando mi madre nos llamó a gritos desaforados, salí a la sala sin apuro de la mano de mi bebé y recién ahí me percaté que el movimiento no terminaba. Lo único que pensaba era mantener la calma para evitar traumas en mi regalo de Dios. Luego del segundo remezón que convirtió al suelo en una oruga de cemento, pensé por primera vez en toda mi existencia que tal vez, esta vez, sí era el final.
Tenía a mi bebé frente a mí, cubierto con mis brazos y hacia mi cuerpo. Mis padres a mi lado y la casa al fondo que me preguntaba si se desplomaría o no. Parecía que recorría todo ante mis ojos y aún así mi calma era inconmensurable. Estoy segura que si Dios hubiera decidido recogerme ese día, hubiera muerto con una paz infinita.
Ese terremoto ha tumbado no sólo muchas casas y se ha llevado muchas vidas. Creo que a otros tantos nos ha remecido profundamente para entender lo que es realmente importante: Estar vivos, tener a nuestros seres queridos, salud y amor.





8 comentarios:

Anónimo dijo...

No se si alguien lo ha notado...

pero al menos nosotras las de "la segunda adolescencia", hemos vivido 3 terremotos...

70 74 07
notaron los numeros? como q se cierra ...

q nervios no?

Anónimo dijo...

No soy adicto al género tampoco, pero esa canción es extraordinaria, tal vez por ser esa la versión original de Jorge Rigo (junto con Orlando Netti, de los grandes olvidados de la olvidadiza La Inolvidable o Felicidad); pero habla de una mujer a la que una decepción la fuerza a dejar pasar la vida delante de su cara. Por último, a la protagonista no la quería ni su viejo, así que creo que la canción si les caía a pelo...

Sí, a veces sobrevaloramos el tema este, hasta que nos llega el cataclismo. Ya el destino me había impedido viajar en Civa hacia Marcona, al menos si en algo me salen mal las cosas, en otras salvé mi vida más de una vez.

Anónimo dijo...

Por cierto, esos consejos de tus amigos, generalmente provienen de gente con novia, con una vida estable y feliz y que, de hecho, no han tenido o han olvidado sus soledades: "Te mereces lo mejor, tienes muchas más cosas en que pensar, no te preocupes". Bla, bla, bla... soluciones, por favor...

LiBby dijo...

Qué buena!!! no sólo porque acertaste con eso de gente dentro de su burbuja de la pareja o vida estable. Eso es! También me encantó lo de "SOLUCIONES POR FAVOR!!!!" jajajajajaja!!! La captaste en un 150%!!! Gracias por escribir! ;o)

Anónimo dijo...

No sé. Yo creo que, a pesar de que los consejos o las palabras de alivio en el fondo nada alivian o nos hacen cuestionarnos si realmente encierran un consejo, bien sirven para hacernos saber que hay alguien que se preocupa por nosotras.

Obviamente guardando las diferencias y dependiendo de quién nos lo diga, vamos, es el oír "algo" lo que nos importa! (al margen de que querramos que ese consejo sea, justamente, lo que nosotras queremos oir y no al revés!). Lo que cuenta es el saber que hay alguien al costado -a quien hemos recurrido para contarle las penurias- cuyas palaras de alivio nos interesan, diciéndonos lo que sea (ya, pues, qué importa!); lo que cuenta es -al margen del resultado de las palabras- que nos haga sentir que importamos, que nuestra vida para algo sirve (y no necesariamente para pasárnosla al lado de alguien forever and ever!).

Es tamién es esas oportunidades cuando debemos darnos cuenta que no estamos solas y que no necesitamos de un terremoto para definirlo.

Anónimo dijo...

Nuevamente me olvidé de firmar. "El efecto de las palaras", ese comment que acabo de hacer es mío: CHLOÉ!

Anyone? Me avisan cómo diantre hacen para que sus nombres (Lady in Blue, Blnde babe, Raulín Raulón) salgan antes del comentario??

CHLOÉ

Anónimo dijo...

CADA UNO HACE SU PROPIO DESTINO...!!! Por cierto yo tb la vi negra el día del terremoto pense que era el fin.... bueno me vpy a dormir porque ayer he esperado 13 horas un fucking avion en santiago pa q me traiga a lima y pa colmo vine directo a la ofi ya te cuento que me paso pero después porq mi cerebro esta en automático después de 36 horas sin dormir... cuidese saludos pal cachorro... bye

LiBby dijo...

Hola Chloe!
Tienes razòn... no importa què digan, en realidad se soplaron el rollo completo, la catàrsis, el "venting" y eso ya es bastante. Pero dime... no te molesta la frasecita "Eres fuerte... vas a salir adelante?"
Jajajajaja!!!! son esas situaciones en las que quiero al "Knight in shining armour" y no que me recuerden que soy una princesa guerrera!